lunes, 17 de mayo de 2010

¿Control Migratorio o Discriminación directa? Por Andrés Felipe Esteban

El problema migratorio en Estados Unidos crece día tras día y con este propósito se toman frecuentemente medidas para evitar la estadía de residentes ilegales en el país, con este fin el pasado 20 de Abril en el Estado de Arizona (límite fronterizo con México) en Estados Unidos se promulgo la ley SB1070, la cual consiste en criminalizar a quienes no presenten documentos de estadía legal en Estados Unidos o transporten un indocumentado, facultando a las autoridades policiales para capturar a individuos sospechosos de ser inmigrantes indocumentados, esta ley aunque aún no ha entrado en vigor ya causa poca aceptación y rechazo por parte de la comunidad internacional y los defensores de los derechos humanos.

El rechazo ha sido generalizado respecto de esta ley, una vez que significa un retraso en la concepción de los derechos humanos y denota una clara intención de discriminación hacia la población inmigrante. A la luz del derecho internacional esta clase de iniciativas legislativas son rechazadas de manera directa tanto por tratados internacionales como por la costumbre internacional respecto de los derechos humanos, todas estas fundadas en el respeto por los individuos tras los tratos discriminatorios presentados durante la segunda guerra mundial en la Alemania nazi. Pues bien, la ley SB1070 parece imitar ciertos lineamientos de la Alemania de Hitler donde perseguían a quienes no fueran nacionales y se castigaban a quienes ayudaran a esconderlos. Ahora bien acorde a los artículos 22 y 23 de la ley SB1070 es ilegal transportar o ayudar a esconder a un inmigrante, de igual manera es ilegal inducir a un extranjero a residir en Arizona sin documentos legales de residencia. Totalmente parecido al régimen nazi de persecución a los judíos, negros u homosexuales.

Si bien es necesario para Estados Unidos realizar un control migratorio para garantizar a sus nacionales mayores posibilidades de trabajo y para garantizar la estabilidad de su economía, también es de imperiosa necesidad promover el respeto por los derechos humanos y evitar el fomento de actitudes discriminatorias en la sociedad, este tipo de leyes como la SB1070 generan un rechazo de tipo discriminatorio al interior de la sociedad hacia las personas que no poseen documentos legales en Arizona y la instrucción a los policías de requerir los documentos de personas que ellos consideren sospechosos de ser ilegales es una clara muestra de persecución racial o étnica que se decanta en una discriminación generalizada por parte de la población.

A lo largo de los años Estados Unidos ha tenido varias iniciativas para regular el problema de la inmigración ilegal en el país, pasando por registros electrónicos hasta inversión masiva en los países de los inmigrantes con el fin de reducir la brecha económica que seduce a estos para residir de manera ilegal en Estados Unidos. Pero en el presente caso la ley SB 1070 no provee soluciones viables al problema de la inmigración ilegal y por el contrario si surgen problemas tanto jurídicos como sociales. En primer lugar esta ley violaría de manera directa la cuarta enmienda a la constitución norte americana en el sentido que esta protege a cualquier persona frente a detenciones o requisas sin razón, y por otro lado estaría violando la presunción de inocencia por el simple hecho de encasillar un prototipo de persona en lo que se consideraría un indocumentado. Continuando encontramos que este estigma social que generaría dicha ley no contribuiría al buen convivir de la sociedad y crearía un temor en los inmigrantes ilegales al momento de reportar crímenes o colaborar con la justicia.

La solución al problema de la inmigración ilegal no se encuentra en leyes como la SB 1070, y si bien quiere mandar un mensaje social para reducir el número de inmigrantes ilegales en el país por el contrario está enviando un mensaje de odio y segregación racial en la comunidad para que se discriminen a los inmigrantes, que en muchas ocasiones pueden ser latinos domiciliados legalmente o veteranos de guerra que posean el prototipo latino que busca censurar esta ley. En este punto es rescatable resaltar las palabras de José Manuel Insulza, secretario de la OEA al respecto "Todos los países tienen el derecho de regular la inmigración dentro de sus fronteras, pero no a costa de no respetar los Derechos Humanos, los derechos de las personas, y crear estereotipos raciales que no se coindicen con la realidad", estas declaraciones del secretario de la OEA reflejan el rechazo de la comunidad internacional hacia esta ley y deja claro que el contenido de la norma no soluciona el problema al cual se enfrenta el estado, por el contrario crea más problemas sociales y se expone como se viene presentando a bloqueos económicos que desmejoran su situación con el pasar de los días.

Una vez claro que leyes como la SB 1070 no son la solución al problema de inmigración ilegal es necesario promover algunas soluciones a este conflicto para que sean implementadas de manera idónea. Encontramos que el mayor atractivo para la inmigración ilegal hacia Estados Unidos es el poder adquisitivo que brindan los empleos respecto de los empleos en el país de origen, ahora bien, si este poder económico se trasladara a los países de donde salen los inmigrantes estos no tendrían razón para alejarse de sus familias y correr riesgos legales en otro país. Estos beneficios económicos se equiparían si promoviendo incentivos económicos por parte de Estados Unidos para promover un alza en los salarios de los individuos que no haga llamativa la inmigración ilegal. Esto puede ser por medio de maquilas o inyecciones de capital que eleven las condiciones laborales de los individuos del otro estado.

Por otro lado se encuentra una propuesta llamativa que ayudaría tanto a los Estados Unidos como a los países de donde provienen los inmigrante ilegales, se trata de las visas temporales de trabajo, las cuales ayudarían a las industrias norte americanas a tener más mano de obra no calificada para determinadas labores y a los inmigrantes a trabajar de manera legal y a producir dinero para enviarlo a sus familias. Obviamente con un debido seguimiento por parte de las autoridades para que al momento del vencimiento de dicha visa los trabajadores regresen a su país de origen con el fruto de su trabajo.

Finalmente se espera que durante los 90 días que aún quedan para que entre en vigor la ley SB 1070 se pueda dar una batalla legal a favor de los derechos de los individuos y en pro de la no discriminación por ningún motivo, de tal manera que se respeten los derechos humanos y que se reafirme la dignidad humana como uno de los pilares en las sociedades actuales.

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