Los estragos de la crisis financiera aun se sienten en la economía global, y tras casi tres años del estallido de las subprime, hasta el momento no se han aprobado reformas estructurarles al sistema. De acuerdo con el país, en su artículo del 2 de mayo, “la reforma financiera no arranca por la presión de la banca y existen dificultades para darle la vuelta a 25 años de desregulación del sector”. En opinión del consejero ejecutivo del Banco Santander Pier Carlo Padoan, aunque las condiciones financieras han mejorado considerablemente, “los bancos aun siguen siendo vulnerables a las pérdidas de crédito”. Bajo este escenario, la recuperación económica mundial se verá seriamente comprometida en la próxima década.
Además de múltiples reuniones organizadas por los líderes de las principales economías del mundo, entidades como el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea y el FMI han presentado diferentes propuestas a los gobiernos para fortalecer su sistema financiero y restringir la libertad de los bancos para negociar instrumentos de financiación e inversión, así como para imponer impuestos a sus operaciones. Sin embargo, estas medidas han sido fuertemente discutidas y criticadas por diversos sectores cercanos a los intereses de la banca, por lo que se han presentado posiciones encontradas en los países; hecho que ha dificultado lograr un consenso general en esta materia.
Entidades calificadores de riesgo como Moody's Corporation y Standard and Poor's continúan dando su respaldo a los bonos emitidos por los gobiernos del grupo del G20; el grupo de países más golpeados por la crisis financiera. Sin embargo, la calificación de riesgo para las economías emergentes no ha sido modificada favorablemente; a pesar de regiones como América Latina tiene tienen hoy “el mejor sistema financiero del mundo”, según palabras de Francisco Luzón, director general del Banco Santander, que en una entrevista concedida a la agencia Efe comentó además que “ésta será la gran década recuperada de América Latina”.
En palabras de Claudia Pérez, autora del artículo de El país una de las lecciones que deja la reciente crisis financiera y económica, donde se muestra la incapacidad institucional de los gobiernos de países desarrollados para promover reformas estructurales al sector y limitar su acción; es que las medidas emprendidas "combinan lo peor del capitalismo y lo peor del socialismo: socializar las pérdidas y privatizar los beneficios", según la definición acuñada por el sociólogo Nicholas Taleb.
Lo anterior nos enfrenta ante el siguiente dilema: países ricos y desarrollados que se han caracterizado por defender economías liberales, promueven una alta flexibilización de sectores como el financiero; razón por la cual se han visto seriamente expuestos a una crisis económica que tienen su origen en la acciones irresponsabilidad de la banca. Por otro lado, países fuertemente intervenidos y regulados como los de América Latina, a los cuales se les han impuestos fuertes condiciones para acceder al crédito externo por parte de organizaciones multilaterales como el FMI y el Banco Mundial, han resultado inmunes a la crisis e incluso han visto fortalecido su sistema financiero y económico en la última década. Por lo tanto, vale la pena preguntarse si resultaría conveniente volver a esquemas intervencionistas, bajo los cuales se promueva una fuerte regulación al sistemas financiero, tal como se impusieron en América Latina, hace más de una década?
http://www.elpais.com/articulo/primer/plano/todo/elpepueconeg/20100502elpneglse_2/Tes
http://elespectador.com/economia/articulo200722-america-latina-tiene-el-mejor-sistema-financiero-delmundo
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